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Por qué la vitamina D es esencial para la salud infantil

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La vitamina D se descubrió hace más de 100 años, en 1922, y sigue siendo una de las vitaminas más importantes para el crecimiento y el desarrollo de los niños. Pero, ¿por qué es particularmente indispensable para los niños? Principalmente, porque regula el intercambio de calcio y fósforo, lo que afecta de forma directa el crecimiento óseo. La vitamina D es un factor clave a la hora de formar y mantener un tejido óseo sano.

En las últimas décadas, nuestros conocimientos sobre la vitamina D han aumentado considerablemente. Ahora sabemos que sus funciones fisiológicas no se limitan a la salud ósea. Las investigaciones han demostrado que la vitamina D también influye en el sistema inmunitario, las respuestas inflamatorias, la función muscular, la salud mental y los procesos metabólicos, entre otros.

A medida que aumenta la concienciación sobre la importancia de la vitamina D, también crece la preocupación de los padres por garantizar que sus hijos reciban suficiente cantidad de este nutriente vital.

Fuentes de vitamina D

Existen dos formas principales de obtener vitamina D:

  1. La luz solar: la vitamina D se sintetiza en la piel al exponerse a la luz solar.
  2. La alimentación: También es posible encontrarla en determinados alimentos.

Sin embargo, ambos métodos tienen limitaciones:

  • La exposición al sol es difícil de regular de forma segura. Aunque el sol ayuda a sintetizar la vitamina D, hoy en día los médicos recomiendan firmemente proteger la piel de la radiación UV debido al riesgo de contraer cáncer de piel.
  • Las fuentes alimentarias de vitamina D son limitadas, en su mayoría productos de origen animal como el pescado graso, las yemas de huevo, la carne y la leche. Incluso estos alimentos contienen cantidades relativamente pequeñas, y la cocción puede reducir el contenido de vitamina D entre un 10 y un 30 %.

Debido a estas dificultades, los suplementos de vitamina D se consideran una alternativa segura y eficaz a las fuentes naturales. Estos suplementos están disponibles tanto para el consumo directo como para su uso como fortificantes alimentarios, enriqueciendo productos como la leche, el queso, las fórmulas infantiles, los jugos, los cereales, etc.

Vitamina D para niños: preguntas e inquietudes frecuentes

Por recomendación médica, millones de padres administran suplementos de vitamina D a sus hijos. Las siguientes son las respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la administración de suplementos de vitamina D:

1. ¿Cómo se miden los suplementos de vitamina D?

Con frecuencia, en los envases de los suplementos, la vitamina D se indica en unidades internacionales (UI) o microgramos (mcg). También puede venir en dos formas: ergocalciferol (vitamina D2) y colecalciferol (vitamina D3).

  • 1 UI = 25 nanogramos (ng) de cualquiera de las dos formas de vitamina D.
  • Por lo general, una gota de una solución de suplemento de vitamina D contiene 400 UI, según las directrices estándar de la FDA.
  • Para convertir UI a microgramos:
    400 UI = 10 mcg,
    800 UI = 20 mcg,
    1000 UI = 25 mcg,
    4000 UI = 100 mcg.

2. ¿Cuál es la dosis recomendada de vitamina D?

Para niños sanos, la ingesta diaria recomendada oscila entre 400 y 800 UI de vitamina D, en función de la edad. La dosis óptima es diaria, sobre todo para niños menores de dos años. Después de los dos años, se puede optar por una dosificación periódica, administrando vitamina D a los niños semanalmente, mensualmente o incluso dos veces al año (en otoño e invierno).

Puntos clave que hay que recordar:

  • Un médico debe prescribir la dosis para la ingesta periódica.
  • Solo debe utilizarse vitamina D3 para los suplementos periódicos.
  • Para el uso diario, tanto la vitamina D2 como la D3 son eficaces.

3. ¿Cuándo se debe aumentar la ingesta de vitamina D?

Puede haber ciertas afecciones que requieran un aumento de la ingesta de vitamina D, como:

  • Piel más oscura, que sintetiza menos vitamina D a partir de la luz solar.
  • Falta de exposición al sol, sobre todo en climas fríos.
  • Obesidad y ciertas afecciones médicas o medicamentos (por ejemplo, algunos anticonvulsivos y fármacos hormonales).
  • Limitaciones alimentarias, como las dietas veganas o los trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa, que reducen la ingesta de vitamina D a través de los alimentos.

Es importante señalar que es un profesional de la salud quien debe tomar cualquier decisión de aumentar la dosis de vitamina D.

4. ¿Cuándo se debe reducir o dejar de tomar vitamina D?

La ingesta diaria recomendada para niños sanos sigue siendo de 400 a 800 UI. Sin embargo, es posible que algunas afecciones médicas, como las enfermedades renales o los niveles elevados de calcio, hagan necesario que el niño deje de tomar vitamina D por completo. En estos casos, no es necesario reducir la dosis, sino que el suplemento no debe administrarse en absoluto. Los padres no deben reducir nunca la dosis de vitamina D sin orientación médica.

Preguntas adicionales

Aunque hemos abordado las cuatro preguntas principales, es normal que los padres tengan más dudas. La siguiente es una regla sencilla para recordar:

Para niños sanos desde el nacimiento hasta los 18 años, se recomienda una ingesta diaria de 400 a 800 UI de vitamina D. Si el niño tiene problemas de salud específicos, un médico le brindará asesoramiento personalizado.

  • ¿Es necesario suspender los suplementos en verano, cuando abunda la luz solar?
    No, siempre que el niño reciba la dosis diaria recomendada.
  • ¿Los niños sanos deben someterse a pruebas de carencia de vitamina D?
    No, las pruebas sólo son necesarias si un médico las prescribe por problemas de salud específicos.
  • ¿Qué es mejor, la vitamina D2 o la D3?
    Para la administración diaria de suplementos, cualquiera de las dos formas es válida. No obstante, si su hijo no se encuentra bien, consulte a un médico sobre la mejor opción.
  • ¿Es mejor una solución de vitamina D a base de agua o de aceite?
    En niños sanos, no importa. Para los que padecen alguna enfermedad, el médico recomendará la forma más adecuada.

La conclusión más importante: en niños sanos, una dosis diaria de 400 a 800 UI de vitamina D es segura y eficaz. Si tiene dudas o su hijo tiene problemas de salud, consulte siempre a un profesional de la salud para obtener orientación.

Referencias: 

  1. Ross AC, Manson JE, Abrams SA, et al. The 2011 Report on Dietary Reference Intakes for Calcium and Vitamin D from the Institute of Medicine: What Does It Mean for You? Harvard Health Publications. 2011. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0929693X22000732.
  2. Houghton LA, Vieth R. Vitamin D: A Review of Its Role in Health and Disease. Nature Reviews Endocrinology. 2021;17(4):239-258. Disponible en: https://www.nature.com/articles/s41574-021-00593-z
  3. Department of Health and Social Care. Vitamin D: Call for Evidence. UK Government. Disponible en: https://www.gov.uk/government/consultations/vitamin-d-call-for-evidence/vitamin-d-call-for-evidence
  4. Office of Dietary Supplements. Vitamin D: Health Professional Fact Sheet. National Institutes of Health. Disponible en: https://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminD-HealthProfessional/
  5. Gineityte D, Gineitis A. Vitamin D Supplementation: Implications for Health. VU ePublications. Disponible en: https://epublications.vu.lt/object/elaba:114348688/114348688.pdf.

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