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Nuestra apariencia externa nos dice algo acerca de nuestra salud interior. Las causas subyacentes para el adelgazamiento del cabello deberían ser abordadas primero, ¡pero existen muchas opciones para promover el crecimiento! Hable con su médico para que evalúe y trate cualquier condición subyacente. Entre las causas comunes de la pérdida de cabello están las enfermedades de la tiroides, las enfermedades autoinmunes, la alimentación inadecuada, el estrés o traumas, problemas intestinales que llevan a una mala absorción de nutrientes y problemas hormonales.
Normalmente, usted puede perder cerca de 100 hebras de cabello de su cuerpo por día. Los ciclos de crecimiento del cabello habitualmente preven que se produzca algo de pérdida. Consulte con su médico si la pérdida de cabello parece excesiva o si ha cambiado de lo que era normalmente. Si ya ha tratado la causa subyacente, pero aún así quiere más opciones, consulte con doctor acerca de algunas de estas alternativas adicionales para optimizar la salud de su cabello.
La necesidad fundamental para el crecimiento adecuado del cabello sigue siendo un buen consumo de proteína. La mujer adulta promedio debería consumir cuarenta y seis gramos y el varón adulto promedio debería consumir cincuenta y seis gramos por día. Los atletas, las mujeres embarazadas o en período de lactancia, o las personas que se están recuperando de una enfermedad deberían consumir más del promedio.
La carne y el pescado representan las mejores fuentes de proteína. También puede encontrarse en los huevos, los productos lácteos, los frijoles, las nueces y semillas y pequeñas cantidades en granos. Consuma una variedad de alimentos recién preparados todos los días. Aquellas personas a las que les cuesta consumir suficientes calorías pueden usar proteína en polvo.
El estrés sigue siendo una causa bien conocida de la pérdida excesiva de cabello. Tener niveles elevados de la hormona del estrés, cortisol, puede generar un aumento en la caída del cabello. Cuando una hormona está presente en un nivel demasiado alto, se produce un desequilibrio en las otras.
Un mayor nivel de estrés puede provocar un caos hormonal general, causando una sensación generalizada de malestar y un aumento en la caída del cabello. El nivel de estrógeno en particular puede desequilibrarse de esta manera y ser la causa de la pérdida de cabello. El estrés puede contribuir al mal descanso y los niveles elevados de cortisol pueden contribuir a los desequilibrios del azúcar en la sangre.
El desequilibrio en el nivel de azúcar en sangre, la sensación de irritabilidad y hambre (hangry), y el malhumor o nerviosismo cuando el tiempo entre comidas es excesivo pueden incrementar la caída del cabello. Trate de reducir al mínimo el consumo de azúcar procesado y carbohidratos simples procesados.
Tenga bocadillos con proteína a la mano y consuma sus alimentos a horas regulares. Es posible experimentar grandes cambios en el nivel de azúcar en sangre a lo largo del día y no ser diabético. Sin embargo, si siente que sus fluctuaciones en el nivel de azúcar en sangre están afectando su vida cotidiana, hable con su médico.
Los suplementos de colágeno se han vuelto muy populares debido a sus beneficios para la salud de la piel, el cabello y las uñas. El colágeno puede ser producido a partir de pescados, aves de corral u otros animales de cría. Este representa el principal componente del tejido conectivo en los animales y humanos. También conforma una parte importante de los huesos, cartílago, piel, tendones y ligamentos.
Las investigaciones acerca de la eficacia del consumo de colágeno como suplemento siguen siendo limitadas, pero los estudios preliminares han descubierto que es beneficioso para mejorar la elasticidad y la hidratación de la piel, además de brindar un beneficio general para la piel en proceso de envejecimiento. Este también puede promover la curación saludable de las heridas. En general, es seguro tomarlo y no se conocen efectos adversos.
El caldo de hueso ofrece una fantástica forma de obtener los importantes micro y macronutrientes incluyendo vitaminas, minerales, grasa, proteína y colágeno. Puede hacerlo en casa fácilmente o comprarlo listo para usar. No tiene que ser difícil, simplemente use los huesos y vegetales que hayan quedado de otras comidas.
Guarde todo lo que quiera usar en el congelador hasta que esté listo para cocinar. Coloque todo en una olla de cocción lenta cubierto con agua por 12 a 24 horas. Agregue sal y hierbas secas o frescas para añadir sabor.
El zinc es un importante micronutriente, que se obtiene principalmente al consumir carne o pescado. Los niveles inadecuados de zinc siguen siendo comunes en las personas con trastornos digestivos y en aquellos que no consumen carne.
Varios estudios han analizado la insuficiencia de zinc y la pérdida del cabello o su poco crecimiento, con distintos niveles de eficacia dependiendo de la población de pacientes. Sin embargo, este representa un tratamiento efectivo. Es probable que usar una dosis adecuada de zinc sea importante para alcanzar una eficacia óptima. Consulte con su médico acerca de la dosis adecuada de zinc para sus necesidades individuales.
Los bajos niveles de hierro contribuyen al poco crecimiento del cabello, a la pérdida anormal de cabello y a la fatiga. La deficiencia de hierro puede provocar anemia o un bajo nivel de glóbulos rojos. Cuando usted no tiene suficiente cantidad de glóbulos rojos, el oxígeno y los nutrientes no circulan de manera óptima en su cuerpo y el crecimiento del cabello deja de ser prioritario para su organismo.
Pídale a su médico que le realice una prueba de sangre para ver si necesita hierro, ya que tomarlo en exceso puede ser perjudicial y las personas con ciertas afecciones nunca deberían tomar suplementos de hierro.
La deficiencia devitamina C —que no guarda relación con la pérdida del cabello en sí misma— es útil en otras áreas que promueven el crecimiento saludable del cabello. Tomar vitamina C con hierro ayuda a que este último sea mejor absorbido. Si presenta deficiencia de hierro, puede fortalecer sus niveles de hierro más rápido tomando vitamina C. La formación de colágeno en el cuerpo también requiere niveles adecuados de vitamina C.
El selenio es un importante nutriente traza que es esencial para producir el más potente antioxidante del organismo, el glutatión. La deficiencia de selenio ha sido asociada con los cambios en la pigmentación del cabello. Un estudio realizado en pacientes de quimioterapia descubrió que se producía menor pérdida de cabello mediante el uso de suplementos de selenio.
Analice cualquier interacción farmacológica con su médico antes de tomar suplementos. El exceso de selenio ha demostrado ser tóxico, así que, por favor, consulte con su profesional de la salud para que le recomiende una dosis adecuada. Las nueces de Brasil ofrecen una excelente fuente de selenio.
Las vitaminas B, a menudo llamadas el complejo B, constan de una serie de vitaminas muy distintas, pero que se superponen. Cuatro de ellas tienen muy importantes roles en la salud del cabello: riboflavina (vitamina B2), biotina (vitamina B7), folato (vitamina B9) y cobalamina (vitamina B12). Una dieta saludable y balanceada no requiere el uso de suplementos con vitaminas B. Sin embargo, la deficiencia puede ocurrir debido a la mala absorción de nutrientes, la ingesta inadecuada o el estrés excesivo.
La deficiencia de riboflavina se produce muy raramente en los países desarrollados, ya que abarca una amplia variedad de alimentos. Por lo general, no es necesario usar suplementos, aunque a veces se usan dosis altas para tratar afecciones no relacionadas a la pérdida de cabello.
La biotina puede ser producida por el cuerpo y no es necesario que los individuos saludables usen suplementos; nunca se ha encontrado la deficiencia en personas que consumen una dieta normal y que no presentan afecciones de salud. La deficiencia puede ocurrir con el alcoholismo, el embarazo y ciertos trastornos gastrointestinales.
El uso de suplementos a modo de terapia podría ser beneficioso para la salud del cabello, la piel y las uñas. Sin embargo, las pruebas son contradictorias. Tenga en cuenta que la ingesta de suplementos de biotina puede interferir con los resultados de las pruebas de sangre. Si está tomando suplementos de biotina, debe decírselo a su médico antes de que le realice las pruebas de sangre. Es posible que deba suspender su uso por algún tiempo antes de las pruebas para asegurarse de que se obtengan resultados precisos.
La deficiencia de folato ocurría más a menudo hasta que la fortificación de los granos se convirtió en práctica común en los países desarrollados. El estrés, el embarazo, el consumo excesivo de alcohol y la mala absorción representan las causas más comunes de la deficiencia. Las diversas formas de folato tienen distintos usos (que se determina mejor de acuerdo con el individuo) e incluyen ácido fólico, folato y ácido folínico. El folato interfiere con algunos medicamentos para quimioterapias, así que no lo tome sin la aprobación de su médico mientras usa estos fármacos.
La deficiencia de vitamina B12 sigue siendo común en los problemas digestivos, las dietas veganas o vegetarianas y en los adultos mayores. Las personas saludables con dietas adecuadas por lo general no necesitan usar el suplemento.
La vitamina B12 y el folato a menudo se toman juntos en suplementos porque tienen funciones similares en la síntesis del ADN, que es importante para el crecimiento del cabello. Un gen conocido como metilentetrahidrofolato reductasa, o MTHFR, regula el folato en el metabolismo. Es posible que las personas con esta mutación genética necesiten suplementos específicos para procesar el folato y la B12 de mejor manera. Algunos estudios han descubierto que las personas con bajo nivel de folato o B12 en sus glóbulos rojos tienen índices más altos de pérdida de cabello.
El crecimiento del cabello requiere nutrición, control del estrés y un tratamiento adecuado de cualquier causa subyacente junto con su médico. Una estrategia integral para lograr tener un cabello saludable incluye todas estas cosas. Como con todo lo demás, la dosificación adecuada sigue siendo fundamental. Las dosis demasiado bajas han demostrado ser ineficaces y las dosis demasiado altas pueden causar efectos adversos.
Hable con un médico naturópata acreditado o con un nutricionista colegiado para que le ayude con planes de tratamiento individualizado que cubran sus necesidades específicas.
Referencias:
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