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Los medicamentos con receta y muchos de ellos sin receta pueden tener un papel importante en el tratamiento de los síntomas y de las enfermedades crónicas. Sin embargo, no están exentos de potenciales efectos secundarios.
Aunque la población de Estados Unidos, representa tan solo un 4,3 por ciento de los 7500 millones de personas en todo el mundo, los estadounidenses consumen el 25 por ciento de los medicamentos farmacéuticos del globo. Esto no conduce a mejores resultados para la salud.
A pesar del alto uso de medicamentos farmacéuticos, los ciudadanos de Estados Unidos están en el puesto 31 del mundo con una esperanza de vida media de 79,3 años según la Wikipedia. Japón está en la cima de la lista con una esperanza de vida de 83,7 años y con las japonesas viviendo una media de casi 87 años. Los chinos tienen una esperanza de vida media de 76,1 años y están en la posición 53, mientras que los habitantes de Rusia pueden esperar vivir 70,5 años y están en la clasificación 110.
Minimizar la necesidad de medicamentos con y sin receta y elegir un estilo de vida más sano y con mejor nutrición debería ser el objetivo de todas las personas de todo el mundo para mejorar su calidad de vida.
Vamos a repasar cinco medicinas con receta comunes y conoceremos las vitaminas y minerales que roban a tu cuerpo. Dependiendo de tu estado de salud actual, estas medicinas podrían ser absolutamente necesarias. No obstante, los cambios en el estilo de vida, la modificación de la dieta y el ejercicio rutinario podrían mejorar las enfermedades crónicas. Si no puedes dejar de tomar medicamentos después de realizar cambios en el estilo de vida y consultar con tu médico, deberías tomar precauciones para evitar la posible disminución de nutrientes.
Una dieta pobre es la razón principal por la que muchos desarrollan síntomas de reflujo de ácido. El reflujo de ácido también se denomina ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico), acidez o ardor de estómago. Todo ello se refiere al mismo problema.
La venta de medicinas reductoras de ácido se ha convertido en una industria multimillonaria en todo el mundo. En 2013, los reductores de ácido con receta generaron más de 10 000 millones de dólares estadounidenses en ventas.
Hace unos pocos meses, una paciente nueva vino a mi consulta. Tenía 40 años y tenía unos 22 kg (50 libras) de sobrepeso. Concertó una cita para verme y solicitar más unidades de su medicamento. Me dijo que necesitaba un reabastecimiento de su medicación, omeprazol (Prilosec, Zegerid), para reducir el ácido. Me explicó que llevaba tomándolo varios años y que lo hacía para controlar sus síntomas de reflujo de ácido. Sabiendo que estas medicinas podrían provocar problemas a largo plazo, le hice algunas preguntas:
— ¿Por qué tiene reflujo de ácido?
"Cada vez que bebo un refresco, como perritos calientes con queso y chili o patatas fritas, tengo acidez".
— ¿Qué sucede si no come estos alimentos?
"Que no tengo reflujo de ácido".
— Para tenerlo claro ¿Usted quiere que le reabastezca de su medicamento para seguir comiendo comida basura?
"Mmmm. Nunca había pensado en ello. Cambiaré mi dieta y le diré qué tal me va", finalizó.
Después de seis meses, a ella le iba bien y ya no necesitaba la medicación. Además, había perdido unos 4,5 kg (10 libras) de peso.
Lamentablemente, estas medicinas dan "permiso" a la gente para comer alimentos que no deberían tomar.
La FDA aprobó originariamente estas medicinas para tratar úlceras de estómago y síntomas de reflujo de ácido ocasional. Se supone que se deben dar para tomarlas de 4 a 8 semanas. Muchas personas las toman durante varios años y posiblemente durante décadas. Aquellos con cambios precancerosos en el esófago, una enfermedad llamada esófago de Barrett, deberían tomar la medicación como le aconseje el médico.
Estos son:
Bloqueadores de histamina (H2) (menos fuertes); ranitidina (Zantac), famotidina (Pepcid, Pepcid AC) y cimatidina (Tagamet).
Inhibidores de la bomba de protones, a veces llamados IBP (los más fuertes); omeprazol (Prilosec, Prilosec OTC, Zegerid); esomeprazol (Nexium) y pantoprazol (Protonix).
El ácido del estómago se produce por una razón. Ayuda a matar los gérmenes antes de entrar en nuestro tracto intestinal, donde pueden provocar enfermedades e infecciones. Además, el ácido nos ayuda a absorber los nutrientes. El ácido también ayuda al estómago a secretar una sustancia llamada "factor intrínseco". Esta sustancia permite a los intestinos absorber la vitamina B12 de los alimentos que ingerimos.
Cuando las medicinas anteriores se toman durante periodos más prolongados de lo previsto, pueden aparecer deficiencias de nutrición.
Además, estos medicamentos pueden conducir a un sobrecrecimiento en el número de bacterias "malas" del intestino y de bacterias menos saludables, puesto que se altera el equilibrio de ácido en el tracto intestinal.
Un medicamento común antidiabético que se utiliza para controlar el azúcar en la sangre es la metformina (glucófago). Aunque esta medicina hace un buen trabajo reduciendo el azúcar en la sangre, puede provocar diversas deficiencias de nutrientes, incluyendo deficiencia de vitamina B12. Irónicamente, la deficiencia de vitamina B12 se asocia con el entumecimiento y el hormigueo en la parte inferior de las piernas, los pies y los dedos. Esto es algo que los médicos llaman neuropatía periférica o neuropatía diabética en aquellos con diabetes.
No obstante, es importante darse cuenta de que la diabetes y los resultados elevados de azúcar en la sangre también pueden provocar síntomas de neuropatía.
Si usted toma metformina, pídale a su médico que mida su nivel de vitamina B12.
La mayoría de los laboratorios dicen que los niveles de B12 entre 200 pg/ml y 1100 pg/ml están en el rango normal. Muchos médicos de medicina integral y neurólogos recomiendan niveles en la sangre de 500 pg/ml o más para optimizar la salud del cerebro y de los nervios.
Las ventas de medicamentos con receta para bajar el colesterol como la simvastatina (Zocor), atorvastatina (Lipitor) y la lovastatina (Mevacor) son una industria multimillonaria. Aunque el colesterol alto por sí mismo no provoca ataques cardiacos o apoplejías, es un gran factor de riesgo. El cincuenta por ciento de las personas que tienen ataques cardiacos tienen el colesterol normal. El uso de medicinas para el colesterol entre quienes tienen enfermedades cardiacas puede evitar que reaparezcan ataques al corazón, según los estudios.
No obstante, el uso de medicamentos para reducir el colesterol también puede provocar que tu cuerpo produzca menos coenzima Q10, un nutriente esencial para las mitocondrias celulares (el generador de energía de las células). Unos bajos niveles de la coenzima Q10 pueden llevar a los comunes dolores musculares que se notan cuando algunas personas toman este tipo de medicinas. Con frecuencia, tomar suplementos con la coenzima Q10 es suficiente para eliminar los dolores; dejar de tomar el medicamento contra el colesterol no es una buena opción. Algunos pacientes informan de que complementar con vitamina D también les ayuda. Muchos pacientes que no pueden tolerar los efectos secundarios de las estatinas toman arroz de levadura roja, una alternativa más natural.
Los diuréticos son un tipo de medicinas para la presión sanguínea. Se utilizan con frecuencia como terapia de primera línea para el tratamiento de la presión sanguínea alta. Estos medicamentos hacen un gran trabajo bajando la mayor parte de los valores de la presión sanguínea. Entre ellos se encuentran la hidroclorotiazida, triamtereno hidroclorotiazida (Dyazide, Maxzide), clortalidona y furosemida (Lasix). Lamentablemente, el uso rutinario puede provocar bajos niveles en la sangre de potasio y magnesio, además de una leve deshidratación.
Los bajos niveles de potasio y magnesio pueden causar calambres musculares y, en algunos casos, latidos irregulares que podrían causar síntomas o no. Si estás tomando estas medicinas para la presión sanguínea, se aconseja controlar de forma rutinaria los electrolitos de la sangre al menos una vez al año y reemplazar de forma adecuada los nutrientes.
Considera preguntar a tu proveedor de cuidados médicos si deberías considerar medicinas alternativas para la presión sanguínea. Algunos estudios muestran que complementar con la coenzima Q10 y con bayas de majuelo podría ayudar a disminuir la presión sanguínea.
La baja vitamina C puede provocar propensión a los cardenales mientras que un bajo nivel de zinc puede disminuir el sistema inmunitario, conducir a sarpullidos en la piel y provocar diarrea crónica.
Las píldoras anticonceptivas se aprobaron por primera vez en 1960 como medio de evitar los embarazos. Cuando se utilizan adecuadamente, tienen una efectividad del 99,7 por ciento. En el todo el mundo las toman más de 100 millones de mujeres. Estas píldoras pueden disminuir las vitaminas B y el magnesio, por lo que si te las recetan, considera tomar una vitamina prenatal a diario como mínimo. La mayoría de las mujeres que toman píldoras anticonceptivas también necesitarán complementar con magnesio si aparecen calambres musculares, dolores de cabeza y palpitaciones del corazón.
Si tienes alguna preocupación sobre si tu medicación está afectando a tu estado nutricional, consulta con tu médico. Recuerda, esta información no se enseña de forma rutinaria a los médicos en la facultad de Medicina. Te recomiendo mostrarle este artículo a tu médico si no está seguro. La mayoría de las pruebas sanguíneas nutricionales básicas están cubiertas por las empresas de seguros.
Referencias:
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